UNA NOCHE PERFECTA
La brisa de la montaña se dejaba sentir muy
suavemente y la luna comenzaba a darnos su tenue
luz. Sentados en la grama tú me decías que me
amabas y me abrazastes mientras me besabas.
Esta noche se había hecho para los dos, el
silencio era nuestra compañia y testigo de lo
que alli sucedía.
Podíamos observar el valle con la ayuda de la
luna; a lo lejos podíamos oir el correr del agua
de un riachuelo, que salía de la montaña.
Mientras tú dormías, fuí afuera a cortarte un
principe negro, para ponértelo debajo de la
almohada, mientras te daba un beso y te
decía cuánto te quiero.
Esta noche va ser nuestra, porque haré
realidad todas tus fantasías y saciaré
mis ansias de hacerte toda mía.
Te llevaré a ver los aretes de la luna. Nos montaremos
en un caballo blanco para recorrer el espacio y le pediremos
permiso a un cometa, para escondernos en una
nube que esté quieta.
En la madrugada volveremos a la cabaña a terminar
aquello que tanto tú deseabas. En la cama ha quedado
el resultado de tus sueños y de lo mucho que tú
decías que me amabas.
Fué una noche perfecta e inolvidable en donde le
dimos libertad sin límite, porque todo lo que hacíamos
parecía insaciable.
Ray Bueno
Miami, Fla. USA
Copyright. All rights reserved. 2008. Ray Bueno
"El placer es el bien mas real de esta vida"
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